El cadáver del suboficial Emanuel Cisterna de 26 años fue encontrado en un asentamiento ubicado en Paseo 115 entre calles 14 y 15.
Fuentes policiales y judiciales informaron a Télam que el efectivo estaba franco de servicio y vestido de civil al momento de ser asesinado.
Al parecer, el suboficial fue sorprendido por dos delincuentes que estaban a bordo de una moto, uno de los cuales efectuó un disparo al piso para intimidarlo y luego otro que impactó en la cabeza de Cisterna, quien murió casi en el acto como consecuencia de las lesiones sufridas.
Según se informó, los asesinos le robaron su arma reglamentaria, su placa, la documentación y su teléfono celular, aunque los investigadores casi descartaron la hipótesis de un homicidio en el marco de un asalto debido a que fueron directamente a atacarlo. Otra de las versiones más resonantes es sobre la presencia de Cisterna en un lugar donde venden estupefacientes, y al ser reconocido como policía le habrían disparado.
Además, un jefe policial encargado de la pesquisa dijo que se investiga si antes de que se cometa el crimen, Cisterna mantuvo una discusión previa con dos personas.
Los voceros consultados explicaron que fue necesario identificar a Cisterna por sus huellas dactilares, ya que había quedado desfigurado por las lesiones provocadas en el rostro. La autopsia dio como resultado que Cisterna tenía un golpe en la cabeza y un disparo en el cráneo con orificio de entrada y de salida.
Cisterna, padre de una criatura, egresó en diciembre en la escuela de cadetes Juan Vucetich y su primer destino fue Villa Gesell. Estaba alojándose en una casa en paseo 105 y avenida 19 junto a otros efectivos, e iba a regresar a su ciudad el 28 de febrero.
El caso es investigado por el fiscal Eduardo Elizarraga, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 6 descentralizada en Villa Gesell, Departamento Judicial Dolores.