“No puedo hablar por la impotencia y porque la vida de uno que no vale nada, hoy por hoy”, comenzó diciendo el hombre a Tele 2 y agregó: “Esto está descontrolado, nadie se hace responsable”.
Al relatar los hechos, el padre de la familia comentó: “Nosotros nueve menos cuarto de la noche estábamos cenando, ya por irnos acostar. Pegó una explosión la puerta y en un segundo había tres personas acá adentro con pistola nueve milímetros. Me ataron los brazos con unos cordones de la zapatillas, que no me circulaba la sangre, me ataron los pies, me metieron una capucha en la cabeza que no me dejaba respirar, hasta me descompuse. Una agresividad de ‘te vamos a matar’, ‘queremos plata, que tenes plata, porque yo sé que acá hay plata, hay plata’ y ‘si sigue sin aparecer guita los vamos a hacer mierda’».
Además, Andrés Otero agregó que luego, a su esposa le dicen «»si no aparece la guita trae el cuchillo que le vamos a ir cortando los dedos»«. Tras las amenazas, los delincuentes «se llevaron la plata que nosotros teníamos guardada que teníamos que pagarle a los proveedores. Le di toda la plata, 3000 dólares”.
La mujer de Andrés, Mirta, también relató que uno de los delincuentes le dijo “yo a usted la conozco, porque paso todos los días por acá y la veo sola así que ahora le voy a robar de día, no de noche y le voy a robar la plata que no me querés dar”.
“La verdad que estoy desorientado y re podrido de lo que pasa en Mar del Tuyú, porque todos los días pasa un afano, una rotura, una mugre. Ya a tu vecino no lo conoces, porque ya se llenó de cualquier tipo de gente. Eso a nosotros no nos sirve, uno no puede ser que tenga que invertir en alarma, en rejas, por qué, si yo estoy pagando los impuestos y bien que me los están cobrando y yo no veo ninguna seguridad, ni yo ni nadie”, comentó el padre de familia.
“Hoy están esperando que vos estés en tu casa para molerte a palos y te hacen sacar la lengua afuera para decirte que vos tenes, y capaz que no, no tenes y te van a sacar la lengua afuera entonces no sé qué van a hacer”, continúo Otero, claramente molesto por la situación.