El pasado martes 13 de enero, se cumplieron dos años de la muerte del joven madariaguense, Damián Sepúlveda. En reclamo de justicia para él y su familia, la manifestación partió de la plaza General Madariaga y recorrió las calles de la ciudad. La iglesia del lugar abrió sus puertas y el cura párroco Alejandro Martínez brindó una breve misa en donde reiteró el pedido de justicia para que los policías culpables de este hecho, sean juzgados.
La marcha concluyó con la lectura de una carta escrita por el padre de Damián, Jorge Sepúlveda, en donde expresó su deseo de verdad y justicia, y el descubrimiento de un mural en su memoria.
Damián Alejandro Sepúlveda, de 28 años, fue detenido en la mañana del 13 de enero de 2013 por la policía de la Comisaría de General Madariaga. A la tarde de ese mismo día, le avisan a sus familiares que el joven se había suicidado en el calabozo con una remera de manga corta. La primera autopsia realizada por el Dr. Marcelo Isaac Dabbah, médico de la Morgue de Lomas de Zamora, sostuvo la versión del suicidio. Gracias a la perseverancia y deseo de justicia de la familia Sepúlveda, el fiscal que lleva la causa, Juan Pablo Calderon, dio intervención a la Dirección de Criminalística y Estudios Forenses de la Gendarmería Nacional para llevar adelante una segunda autopsia que concluyó en que las lesiones corporales que presentaba Damián fueron producidas en vida y que mostrarían signos de izamiento por mano extraña, descartando de esta manera, el suicidio.