Ambas bandas, conformadas por chicos de entre 18 y 21 años, eclipsaron los oídos de los argentinos de ese rango etario, transformándose en un auténtico fenómeno musical en ambos lados del Río de la Plata.
Tanto Marama como Rombai pueden verse como una oleada que acaso vaya de la mano de propuestas del tipo Agapornis o Totora. Mismo halo festivo y bailable pero con rúbrica propia desde el principio: componen sus propios temas.