El proceso comienza en la planta de Mar del Tuyú, donde se elaboran las cremas heladas de calidad súper Premium con materias primas de alta calidad.
“Todo lo que es con frutas, comienza con la limpieza, el corte y la congelación para su guardado. Después se pasteriza, se cocina, se madura y se elabora”, comentó David, maestro heladero de la cadena.
“Cocinamos un día, se madura alrededor de 12 horas y después al otro día se fabrica. Eso resulta en sabores auténticos y naturales”, agregó más tarde.
En cuanto a lo que los destaca por encima de sus competidores dijo “la crema helada es a base de crema, pero hay muchas que son a base de polvos químicos, o en vez de frutas usan colorantes, estabilizantes no es nada natural. Cuanto más tenor graso tiene, mejor es el helado”.
“Nuestro sello podría decirse que es chocolate Alpino, que es el que lleva el nombre de la heladería justamente. Es a base de chocolate amargo, con Tía María y granizado con chocolate italiano”, destacaron los creativos maestros heladeros de Al-Pino que cuenta con sucursales en San Clemente, Mar del Tuyú, Santa Teresita, Costa del Este, San Bernardo y Mar de Ajó.
“Tenemos 48 gustos y vamos agregando y renovando constantemente hasta llegar más o menos a los 60 gustos. Unos de los mejores que trabajamos son la frutilla al agua y la frambuesa, que son helados muy naturales. No tiene agregados, ni colorantes”.
Para completar la propuesta Al-Pino ofrece cafetería Segafredo y juegos inflables en algunas de sus sucursales para que los papás puedan disfrutar con tranquilidad de las mejores cremas heladas de La Costa.