El guardavidas costero, Damián Cultri, disputó el mundial de salvamento acuático en la Gold Coast de Australia, como parte del equipo nacional Juvenil y Open.
El atleta originario de Santa Teresita, fue seleccionado entre 24 competidores para integrar el equipo nacional, tras un proceso de casi dos años que puso a prueba a los deportistas en diferentes torneos de piscina y de mar.
A su regreso, el deportista dio detalles de esta experiencia y habló sobre sus proyectos a futuro.
-¿Cómo fue la participación en esta importante competencia?
-La verdad que mi participación fue muy buena, con resultados muy positivos, individualmente y también en equipo. Es una experiencia única e inolvidable, poder estar ahí contra los mejores del mundo. Sorprende muchísimo el nivel que hay en todo el mundo y lo mucho que va creciendo la Argentina también, ya que en el ranking mundial nos quedamos en la posición 21; mientras que en el anterior mundial habíamos quedado cuatro puestos más abajo.
-¿Cómo llegaste a ser parte del equipo?
-Fui seleccionado como atleta de la Selección, la categoría que nosotros competimos se llama Open, que es la categoría más grande a nivel competitivo, ya que es una categoría abierta, por lo cual puede entrar gente de cualquier edad, no tiene una edad específica.
Participé en las disciplinas indoor, que son las de pileta; y las disciplinas outdoor, que son en aguas abiertas, en este caso fueron en el mar, realizando toda la parte de natación.
Era de los atletas que iba a buscar todo en lo que es el agua, cosa de nadar en todo lo posible. En este deporte no solo se nada, también se corre, hay muchas disciplinas con embarcaciones, con tablas. Por suerte fui seleccionado y fui con un método y una preparación para dejar a la Argentina en lo más alto.
-¿Qué evaluación hacés de tu participación?
-Me siento muy orgulloso con todos los resultados, ya que mejoramos muchísimo los tiempos, pudimos también clasificar a muchas finales. A comparación de otros años, estuvimos muy bien.
Australia es un mundo aparte. Es la cuna del salvamento y poder haber estado ahí representando a la Argentina me llena de orgullo, me llena el alma, y me llena como atleta y como persona. Como es un deporte que no tiene tantos años, no tiene tanta trayectoria, el hecho de estar en un país donde desde siempre estuvo me nutrió muchísimo.
-¿Cómo te preparaste para llegar hasta acá?
-Arranqué salvamento deportivo en 2020 y me puse como meta tratar de llegar al Mundial de 2022, que era en Italia, en Riccione, donde me quedé muy cerca de la clasificación, pero no fui seleccionado. Seguí para adelante con el proceso para 2024, para Australia, donde fueron meses muy duros de entrenamiento para poder llegar en el mejor estado. Cuando nos dieron la noticia de que había quedado empecé a entrenar aún más fuerte.
La cantidad de horas que estaba entrenando para llegar a Australia en el mejor estado posible fueron aproximadamente entre 6 y 7 horas. Estaba trabajando en Portugal y también me lo tomé como un tipo de concentración, donde estuve 4 meses allí. Fueron meses muy duros de muchísimos entrenamientos, muchísimas horas en el agua, muchísimas horas en el gimnasio, mucha cabeza y mucha garra para poder llegar en el mejor estado posible. Todo valió la pena el día que llegué a Australia, que empezamos a competir y viendo los resultados, la verdad que quedé muy contento.
-¿Cuáles son tus proyectos a futuro?
-Lo que continúa es el Campeonato Latinoamericano que es el 19 y 20 de octubre en el CENARD. Después de eso hay un Sudamericano en noviembre que es en Brasil. Estoy pensando ya en armar rifas, en recaudar dinero porque este deporte es considerado amateur y acá en la Argentina nadie te costea ningún viaje ni el hospedaje, ni todo ese tipo de cosas. La gente es muy buena y siempre están ahí dando una ayuda en lo que pueden.
El sueño es llegar ahora a Marruecos 2026 y dejar a la Argentina como siempre digo en lo más alto.