El juez Francisco Terrier hizo lugar a la medida cautelar solicitada ayer, sábado 22 de marzo, conjuntamente con un recurso de Amparo, por el Defensor del Pueblo de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bonicato.
En el fallo se ordena a los sindicatos Suteba, FEB, Sadop, UDA, AMET, Udocba, «el cese inmediato de la huelga mientras dure la negociación paritaria».
Además, ordena al gobierno provincial «la continuidad de las negociaciones paritarias a las que deberán concurrir obligatoriamente las partes en conflicto».
También ordena al Ejecutivo provincial «no descuente a los docentes los días de huelga transcurridos, cualquiera sea su consideración jurídica -paro, suspensión de la relación laboral, presentismo, etc.-, hasta el agotamiento de la negociación y conciliación colectiva».
¿Qué dice el Fallo judicial?
En el fallo de Terrier se reconoce que ambas partes, el Ejecutivo provincial y los docentes «esgrimen argumentaciones sólidas a sus pretensiones», en alusión a «las legítimas reivindicaciones laborales y salariales de los docentes que recurren al derecho constitucional de huelga, frente a los niños y a sus padres que asisten impávidamente al paso de los días del ciclo lectivo que transcurren sin poder asistir a clase«.
«Debe quedar fuera de toda controversia la trascendencia, no siempre debidamente valorada, de la tarea desempeñada por los docentes, quienes en ocasiones deben además padecer y sobrellevar con entereza situaciones que han llegado hasta al maltrato, absolutamente injustificable»,reconoce Terrier.
Destaca que los reclamos docentes «aparecen legitimados en atención a la aludida importancia de la función que desempeñan, frente a las bajas remuneraciones que han tomado estado público en las últimas semanas«.
«Un cometido de esa magnitud, una labor cargada de las implicancias que exhibe la que desarrollan los maestros de nuestros hijos, debe merecer no sólo un reconocimiento moral y social, sino también una adecuada compensación en el tangible orden de lo material«, afirma.
Y también reconoce que frente a eso «se halla la imperiosa necesidad de los niños bonaerenses -en este caso de los concurrentes a la escuela pública-, de recibir en tiempo y forma la educación y formación imprescindibles, tanto para el futuro personal individual de cada uno de ellos, como para el de nuestra sociedad en su conjunto».