Los siete acusados mayores de edad del crimen de Tomás Tello Ferreyra se negaron a declarar ante el fiscal Pablo Gamaleri y continuarán detenidos.
Fuentes judiciales señalaron a Infobae que Damián Kopelian, está acusado de apuñalar al joven de 18 años en Santa Teresita en la mañana del 1° de enero; mientras que los demás detenidos fueron imputados como partícipes necesarios, entre ellos se encuentra el padre y un hermano de Damián.
La acusación es particularmente grave: homicidio agravado por premeditación y alevosía, con la participación de dos o más personas. La única pena posible ante una condena es la de prisión perpetua.
Gamaleri, había pedido ayer que se formalicen sus detenciones, un pedido que fue otorgado en las últimas horas por Diego Olivera Zapiola, titular del Juzgado Garantías N°4 de Mar del Tuyú. Así, los siete seguirán detenidos. Los dos menores de edad acusados también se negaron a responder preguntas. La causa en su contra tramita en la UFI de Menores N°4 de la jurisdicción, a cargo de la doctora Mónica Ferré.
En su pedido de detención, el fiscal acusó a los siete de “urdir un plan de antemano con el fin de dar muerte a quien en vida fuera Tomás Valentín Tello Ferreyra”, agrediéndolo con frases como “Vamos a pelear” y “mirá cómo te regalás”, con una venganza motivada por una pelea ocurrida en una fiesta organizada por Tello en Mar del Tuyú el 23 de diciembre pasado.
El pedido de detención también habla de sospechosos sin identificar. En este marco, ayer hubo un nuevo detenido, el acusado número diez, que vestía una remera rayada al momento del ataque.
LA PALABRA DE LA DEFENSA
Carlos Dieguez, abogado defensor de los Kopelian, aseguró ayer en declaraciones a Crónica que el asesino “es otro” y que está dispuesto “a aportar nuevos videos y nuevos testigos”.
“Si Damián le hubiese querido dar muerte, le da muerte en la playa, en el agua, si hubiese tenido un elemento cortopunzante como decían”, afirmó el letrado.
En ese sentido, señaló como principal sospechoso del crimen a un joven de remera amarilla que aparece en las filmaciones y que “supuestamente está identificado”
Según Dieguez, en el hecho “hubo dos secuencias”, una inicial “que se da en la playa, en el mar, en el agua, donde lamentablemente la víctima desafía a pelear a uno de los chicos. Le pega porque tiene superioridad física en cuanto a la altura, el chico boxeaba, peleaba bien. Esa es una situación, los chicos se defienden ahí, se agarran a trompadas, como se ve”, explicó el abogado.
Luego, ocurrió una “segunda secuencia”, cuando “ellos cruzan a una plaza, de la plaza salen por la calle principal y caminan todos en el mismo sentido. A 300 metros del lugar se congrega un grupo de ocho, nueve personas, que nada tenía que ver con el grupo familiar. Ahí está el de remera amarilla”, finalizó.
Foto: Federico López Clarín