El objetivo de la ley es solicitar al Poder Ejecutivo provincial que diseñe un plan de preservación de la especie, e inicie gestiones urgentes para concientizar sobre su situación crítica.
En ese sentido, el diputado de Mar del Plata advirtió que “cada año mueren en la costa bonaerense entre 500 y 800 ejemplares, muchos de los cuales presentan marcas en la piel que pueden deberse a que quedan atrapados en redes de pesca. En este momento sólo quedan vivos 40.000 de ellos. Si esta tendencia no se revierte, podrían extinguirse en 30 años”.
Al declararse la especie como “monumento natural”, ésta gozará de una protección absoluta por parte del estado provincial, siendo factible sobre ella únicamente la realización de investigaciones científicas debidamente autorizadas y la práctica de inspecciones gubernamentales.