El calor ayuda para comenzar a comer mejor y a ingerir alimentos más saludables. La profesional en nutrición Luciana Poggi indica que “Como principal cuidado hay que consumir alimentos acuosos como las frutas y los vegetales en 3 porciones de frutas y 2 de vegetales. También es muy importante que cuando hacemos una ensalada es muy importante que limpiemos bien las verduras en 5 litros de agua con unas gotitas de lavandina, lo dejamos en remojo y después las cortamos para evitar las infecciones e intoxicaciones alimentarias”.
Si bien, la dieta es más fácil empezarla en verano, la licenciada recomienda: “Siempre es una buena época para adquirir una alimentación saludable. Si uno lo logra, puede darse sus gustitos. El verano yo lo recomiendo para empezar porque el calor ayuda a que podamos consumir más alimentos frescos y no tantos alimentos calóricos que los elegimos más en el invierno”.
Además durante la estadía en la playa hay que tener mucho cuidado con la conservación de los alimentos, “Cuando nos llevamos el sandwich o los alimentos a la playa hay que tener en cuenta de tenerlos en la conservadora con hielo o en algún bolso térmico” explica Poggi.
En cuanto a los cuidados con el sol recomienda consumir 2 litros de agua por día u 8 vasos y evitar exponerse al sol en los horarios con alta temperatura. Además consumir lacteos y verduras y evitar los alimentos pesados y calóricos como las grasas y los fritos.
Cuando se realizan las compras lo ideal es comenzar con los secos y luego seguir por los lacteos y carnes que necesitan seguir con la cadena de frío.