Estar en casa horas y días, en muchos casos lleva al aburrimiento, y el aburrimiento nos lleva a comer, los días parecerían tener muchas horas, y ya no sabemos que más hacer, es importante no caer en ese aburrimiento y ansiedad, porque es muy probable que nos lleve a abrir los cajones y las alacenas para ver que encontramos, cuando por ahí en realidad no tenemos hambre, sino que muchas veces sentimos un hambre emocional, nos sentimos tristes y buscamos darle al cuerpo algún placer, y acá aparece la comida.
Es muy importante al momento de hacer las comprar no comprar cosas innecesarias, que sabemos que después nos van a tentar, esta bien y es completamente necesario darle al cuerpo gustos, el tema es cuando esos gustos son en exceso y después aparece la culpa. Es ahí donde la situación empeora aun más.
En etapa de cuarentena, debemos de planificar nuestro día, buscar actividades, y no cortar con las actividades que teníamos pero realizarlas en casa, adaptándolas con las cosas que tenemos, todo un desafío pero es posible si le ponemos voluntad.
En relación a la alimentación es importante mantener horarios regulares entre las comidas. Si salteamos comidas o picoteos, la ansiedad va incrementar y vamos a querer cualquier cosa, incluso cosas que no tenemos en casa. En cambio si mantenemos las 4 comidas, desayuno, almuerzo, merienda y cena, y planificamos que vamos hacer en cada una de ellas, la situación mejora. Acá lo importante sería no siempre comer lo mismo para no lograr una monotonía y llevar al aburrimiento. Hay que buscar variedad en los colores de las preparaciones para dar un poco de alegría vitaminas y minerales.
Por otro lado, si antes realizábamos actividad física es importante mantener esa continuidad de horarios, va haber días en los que no tengamos ganas y es completamente natural por la situación que el mundo esta atravesando. No tenemos que castigarnos por no hacerlo, ser reflexivos y no perder la motivación para hacerlo al otro día. Y en el caso de no realizar ninguna actividad previa, por ahí sería un buen momento para arrancar, ver que nos gusta dentro de las posibilidades estando en casa, ya sea aprender nuevas técnicas de relajación, como respiración y meditación. Hay tutoriales en internet, clases de baile, simplemente alguna actividad que implique movimiento, en las redes sociales hay muchas ideas.
Debemos usar este momento para compartir con quienes nos rodean del mejor modo posible, ser tolerantes y compasivos. Buscar actividades para distraerse del problema, que hagan enfocar la atención en otro tema, para no estar pensando en eso constantemente. Por ejemplo, cocinar. Organizar un horario que incluya actividades productivas de trabajo o estudio, recreativas y hacer cosas que gusten, como leer, pintar, jardinería o ver series y películas. Aprovechar para ordenar, hacer los cambios o arreglos de la casa que nunca hay tiempo de hacer, y también contactarse por teléfono o videollamada con seres queridos, personas a las que no podemos ver y dedicarles tiempo para conversar con ellos. Si buscamos un equilibrio y establecemos una rutina de horario podremos atravesar esta etapa de la manera mas sana.
JOHANNA F. LÓPEZ-
LIC EN NUTRICIÓN MN 7125 MP 2644
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