El joven costero fue invitado a ser parte de la comitiva encabezada por el titular de la Sedronar, Juan Carlos Molina, que ayer visitó al Papa Francisco en el Vaticano.
El joven viajó a Italia acompañado por una numerosa comitiva y tuvo oportunidad de cantarle a Francisco una canción compuesta por él mismo durante el verano, cuando trabajaba vendiendo churros en la playa como vendedor ambulante.
La comitiva estuvo además integrada por Madres en Lucha contra el Paco, sacerdotes y pastores evangélicos y el encuentro tuvo como ejes la violencia institucional, la prevención y la asistencia de las adicciones.
“El Papa es un amplificador importante de la voz de los que no son escuchados, y estamos trabajando un mismo mensaje, en torno al otro, al vulnerable y a la no estigmatización”, aseguró Juan Carlos Molina durante el encuentro, y agregó: “Fue un encuentro muy emotivo, cargado de abrazos, lagrimas e historias impactantes. Entre un mate y otro, el Papa escuchó, respondió y consoló a nuestro grupo”.