«Sabiendo cuáles son los puntos vulnerables que tenemos en ese sentido, se reforzó principalmente el trabajo en el área de San Clemente del Tuyú, que es donde hay más riesgos de inundación ante una situación de crecida. Por ese motivo se abocó personal de Defensa Civil en esa localidad, y se mantuvo en guardia durante el día -jueves-, verificando y controlando el ingreso de agua», dijo el director.
En este sentido, precisó que durante la tarde del jueves se registró «ingreso de agua sobre la Avenida Naval», donde se trabajó en forma articulada con la Unidad de Gestión Municipal de la localidad, «que hizo unos muros de contención con maquinaria pesada», hasta que el agua finalmente «bajó por la tarde».
Además, «cerca de las 17 horas, se nos informó a través de la prefectura Naval Argentina que se iba a producir otra crecida en horas de la noche, por lo tanto se puso en marcha todo el sistema nuevamente, y se dejó listo un lugar para evacuar gente en el caso que fuera necesario, cosa que por suerte no tuvimos que hacer».
Por prevención, destacó, que durante la tarde del viernes, «se decidió cerrar el acceso a Punta Rasa y evacuar a la gente que estaba pescando y acampando en el lugar. Lo mismo con el camino que va hasta Tapera de López».
Afortunadamente, precisó Giachetti, «la crecida no fue tan grande, es decir, se mantuvo dentro de los parámetros normales y no hubo que evacuar absolutamente a nadie y todo el sistema de prevención funcionó muy bien».