Al referirse a la iniciativa, el director del CEA, Alejandro Maistegui, dijo que “en primer lugar, su utilidad será la crianza de los animales, y por otro lado, el espacio formativo respecto a la adecuación y modernización de las tares agropecuarias”. Cabe destacar, que el CEA N° 20 tiene una matrícula de más de 600 alumnos.
Por otro lado, Maistegui detalló que “este nuevo espacio, permitirá mantener e incrementar las fuentes de trabajo y la radicación de la población rural, siendo esto último uno de los principales objetivos del CEA”.
Los aportes no reintegrables son otorgados por la Ley Ovina para financiar proyectos de producción, priorizando la agricultura familiar, esto es, productores y proyectos que se consideren importantes para la recuperación de la ganadería ovina pero no están en condiciones de devolver los aportes recibidos.
La construcción del galpón se realizó a través del Programa Ovino de la Provincia de Buenos Aires en el marco de la Ley 25.433, mediante la figura de un aporte no remunerativo.