«Para recordar esa fecha se impulsó este evento que homenajeó al Arquitecto Jorge Bunge pero también a los pioneros pinamarenses», explicaron desde la Secretaria de Turismo, ya que «es gracias al esfuerzo de los pioneros que Pinamar creció y sigue siendo una lugar pujante y pleno crecimiento».
El acto comenzó con palabras del Presidente de Pinamar S.A., Jorge Enrique Shaw, nieto del Arquitecto Bunge. Y continuó con unas palabras a cargo de Lili Escobar, conductora del evento. Palabras emotivas que contaron brevemente la historia de nuestro lugar. Más tarde, y en representación del Municipio, Claudia Gómez Costa, secretaria de Educación, brindó encendidas palabras llenas de gratos recuerdos para dar paso, entonces, a Jorge «Coco» Rinaldi, un pionero con 72 años en Pinamar, quien contó sus experiencias de vida ante la atenta concurrencia.
Antes del cierre, Inés Pérez del Cerro, turista pionera, expresó cálidas evocaciones a toda la bella historia de Pinamar. Inés veranea aquí desde 1945, 73 años visitando nuestras playas. El joven tenor Martín Savi, con sus notables interpretaciones, fue el broche de oro para esta celebración que nos vuelve a juntar con nuestra historia.
Del acto también participaron el secretario de Turismo y Cultura, Eduardo Isach, la presidente del Concejo Deliberante, Concejal Gabriela Ferretti; y José Pablo De León, presidente de la Asociación Hotelera y Gastrónomica de Pinamar. Los Bomberos Voluntarios de Pinamar también dijeron presentes en este evento.
Un poco de historia
Hacia 1918, Hector Manuel Guerrero, decide forestar las Dunas. Para lograrlo decide emplear quinchos que servían de barrera de protección e impedían el desplazamiento de la arena. Es en la década del 40 cuando esta forestación alcanzó un considerable desarrollo habiéndose plantado más de medio millón de arboles. Pero un poco antes, en 1938, finalizaba la construcción de la Ruta Nacional N°2, entre Buenos Aires y Mar del Plata, iniciándose luego la Ruta Provincial N°74 desde Las Armas a Gral. Madariaga. Es ese el año en que Valeria Cardenas de Russo, junto con el Arquitecto Jorge Bunge, deciden forestar parte de sus campos sobre la costa. Como dijimos, empezado 1941 comienza la fijación y la forestación.
Pensando en los bosques de su creación, en su mayoría pinos, y en el mar que baña sus costas es que deciden asignar el nombre de Pinamar a este balneario. Un año después, en 1942, se comienza a construir un pequeño hotel al que también llamaron Pinamar, este hotel fue ampliado en 1945 y en la actualidad lo conocemos como Playas Hotel. Finalmente, luego de todo este ir y venir, el 14 de febrero de 1943 se inaugura Pinamar como localidad balnearia. |