El municipio de General Madariaga buscará implementar la construcción de ladrillos PET, los cuales se fabrican con la utilización de plásticos reciclados.
Para ello el director de Recursos y Estadísticas, Enrique Demare, junto a empleados que trabajan en la cuadrilla dedicada a brindar soluciones habitacionales a través de Desarrollo Social, viajaron a Córdoba Capital, para recibir una capacitación teórica-practica.
El proceso de esta nueva tecnología está a cargo del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas) quien desarrolló el proceso de la utilización de plásticos reciclados en la elaboración de elementos constructivos, en este caso ladrillos de polietilen – tereftalato (PET), por lo que goza de la patente del producto.
El convenio también se firmará con el Centro Experimental de la Vivienda Económica y la ONG Asociación de Vivienda Económica.
En esta primera etapa, explicó Demare “nos brindaron una capacitación que inició a las 9 de la mañana y se extendió hasta las 16 horas. Hubo una parte teórica y una práctica en donde se trabajó desde el desgranado de las botellas hasta la mezcla utilizada para luego si elaborar los ladrillos”.
“En una segunda etapa vendrían a Madariaga los responsables del programa para asesorarnos en el armado de la planta que iría en la bloquera. Hay que comprar maquinarias y adaptar el lugar para poder iniciar con este tipo de elaboración”, agregó.
“En principio los ladrillos estarían destinados a viviendas sociales”, amplió el funcionario.
Según señalan los investigadores, el ladrillo fabricado a partir de botellas de plástico descartables presenta una serie de ventajas respecto al ladrillo tradicional de barro cocido:
– Proveen una aislación térmica cinco veces mayor que los ladrillos convencionales.
– Pesan un kilo menos que un ladrillo convencional (ladrillo de PET pesa 1.400 kg).
– Al tener mayor aislamiento térmico, se pueden construir muros de menor espesor. En vez de hacer paredes de 30 cm se pueden hacer de 15.
– Los ladrillos de PET y cemento tienen buena resistencia al fuego, ya que los resultados del Ensayo de Propagación de la Llama lo clasifican como material Clase RE 2: material combustible de muy baja propagación de llama.
Por otra parte, este tipo de ladrillo presenta una serie de beneficios ambientales:
– Es un ladrillo más ecológico que otros tradicionales porque su materia prima principal está constituida por residuos plásticos reciclados.
– A diferencia del ladrillo de barro cocido, en la producción del ladrillo de PET no se consume suelo fértil, por lo que no genera desertificación del suelo.
– Dado que el ladrillo se moldea con una máquina manual rodante y no necesita cocción en grandes hornos a cielo abierto (Como sí lo requiere la fabricación del ladrillo de barro), no produce contaminación atmosférica ni tala de árboles para obtener la leña necesaria para el funcionamiento del horno.