Luego del reclamo de vecinos del barrio privado Costa Esmeralda, la Justicia ordenó detener el proyecto de un gran desarrollo inmobiliario que incluye edificios de departamentos.
La medida judicial contra las obras en el barrio del Partido de la Costa, se suman a las que se tomaron en los últimos días con respecto a otro proyecto en la localidad de Mar Azul, en Villa Gesell, que tenía por objetivo la construcción de un complejo de 116 departamentos con salida directa a la playa.
Ambas medidas fueron tomadas por el juez Antonio Marcelino Escobar, a cargo del Juzgado en lo Contencioso Administrativo del Departamento Judicial Dolores.
En el escrito se ordena a los desarrolladores que “se abstengan de iniciar y/o continuar” la ejecución de cualquier tipo de obra relacionada al llamado “Paseo Comercial” de Costa Esmeralda, medida que comprende movimientos de arena, tala de árboles, construcción e intervención que afecte la cadena de médanos ubicada en la zona sur de dicha urbanización, como así “cualquier tipo de obra referente al masterplan original”.
Se trata de un proyecto que nace en cercanías de la ruta 11 y llega hasta la primera línea de mar, con locales comerciales, unidades de servicios (hotelería y gastronomía) y complejos de departamentos de hasta cuatro pisos de altura.
Escobar firmó lo que entiende como un “amparo ambiental” y desde esas líneas reclama en su resolución que las administraciones municipales, desde su rol de policía en la materia, hagan cumplir esta disposición que obliga a paralizar obras que están en marcha, con primeros movimientos de suelo.
El argumento se basa en el riesgo ambiental que implica erigir “100 o más edificios de por lo menos 4 pisos en un lugar donde no hay cloacas ni agua”. Allí, hoy, sólo hay arboledas sobre médanos y una muy rica fauna autóctona.
Hace tres semanas, los vecinos manifestaron su rechazo de manera pública con una movilización en el acceso a Costa Esmeralda. Allí recibieron acompañamiento y asesoramiento de sus pares de Mar Azul, que resisten la construcción de un complejo en tierras donde hasta hace algunos años había funcionado un camping privado, a la altura de calles Mar Azul entre 35 y 36, con salida hacia el mar en el frente este del lote.