El Gobierno bonaerense ajustará la tarifa de luz para las ciudades del interior un 14% a partir de julio, es decir con la factura que liquida el consumo de junio.
La Provincia seguirá el camino de Nación y subirá un 14% el servicio eléctrico, lo que incluye a los usuarios de las cuatro distribuidoras reguladas por la provincia –EDEN, EDES, EDEA y EDELAP- y alrededor de 200 cooperativas que se encaran de prestar el servicio en varias ciudades del interior.
En ese marco, las distribuidoras y cooperativas aceptaron dos congelamientos de tarifas y un incremento que el año pasado fue del 7%. Ahora, al aumento del 22% de marzo, se aplicará una segunda una que será de un 14%, con un pico de casi 15% para un puñado de usuarios. El incrementó correrá desde los consumos del 1 de junio y comenzará a pagarse con las facturas que lleguen a los hogares en julio. También alcanzará a la mayoría de las PYMES de la provincia. El incremento para los grandes usuarios ya fue aplicado el mes pasado,
De este modo, el aumento para 2022 en el caso de los usuarios residenciales y pequeñas empresas será orden del 36%.