Dos tigres de Bengala fueron rescatados de un predio rural en Balcarce, donde estaban cautivos y se los criaba con destino a cotos de caza ilegales.
El hecho fue informado por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación. “Este trabajo es resultado de una línea investigativa iniciada en el 2020 por la Brigada de Control Ambiental (BCA) del ministerio, relacionada con la caza ilegal de grandes felinos en Argentina, y se descubrió este predio en Balcarce donde se criaban animales para cotos de caza ilegales, entre los cuales se encontraban estos dos tigres de Bengala”, informó el coordinador operativo del área de fauna de BCA, Emiliano Villegas.
Luego del hallazgo, la dependencia de Ambiente se contactó con Four Paws, organización que se dedica a rescatar grandes felinos en todo el mundo y que, además, dispone de santuarios propios en donde estos ejemplares pueden vivir dignamente, explicó el funcionario.
Desde Balcarce los animales fueron trasladados por vía terrestre hasta el Aeropuerto de Ezeiza para ser embarcados con destino a un santuario en Jordania.
Amir Khalil, veterinario de Four Paws y líder de la misión de rescate, afirmó al diario La Nación: “Cuando llegamos al criadero, encontramos a los dos tigres en malas condiciones físicas. Estaban severamente descuidados, desnutridos y es claro que necesitan tratamiento urgente para afecciones físicas evidentes. Sus recintos estaban sucios e inseguros. Por razones de seguridad, no pudimos realizar un chequeo médico completo. El tigre de 18 años tiene un mayor riesgo de complicaciones debido a su edad, pero afortunadamente estamos llevando a ambos tigres a Jordania sin incidentes. Una vez que lleguen a su nuevo hogar, podrán recuperarse de esta terrible experiencia, aprender a llevar una vida digna de un tigre y recibir todos los cuidados que necesitan”.
Los animales rescatados son dos machos de 5 y 18 años de la especie Panthera tigris tigris, que se encuentra en peligro de extinción a nivel internacional, según la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES).
El santuario donde vivirán “es un ambiente enriquecedor y natural, con amplios espacios al aire libre, atención veterinaria adecuada y una alimentación balanceada”, se informó.