Una situación que causó desconcierto en la ciudadanía se vivió en las últimas horas cuando el oficialismo en la cámara de Diputados primero anunció que el dictamen de mayoría sobre la “Ley Ómnibus” mantuvo los descuentos por “zona fría”, pero en una segunda versión de ese mismo texto, que se conoció solo unas horas después que la primera, ese beneficio fue eliminado.
Los descuentos por zona fría, de entre el 30% y el 50% del total de la factura de gas natural y envasado, vienen siendo objeto de controversia desde que se conoció la posibilidad de su eliminación, contenida en un artículo del proyecto de ley “Bases y Puntos de Partida rara la Libertad de los Argentinos”.
En horas de la mañana del miércoles el oficialismo difundió un dictamen de mayoría de aquel proyecto, que no contenía la derogación de los descuentos. Pero por la tarde se dio a conocer otro que sí elimina el beneficio, tal como parecía ser la intención inicial del gobierno.
El exdiputado nacional por la provincia Alejandro “Topo” Rodríguez, uno de los autores de la ley que dispuso la aplicación de la zona fría –también trabajó la actual diputada bonaerense Liliana Swindt- fue quien primero dio cuenta de las idas y vueltas en este tema, un movimiento que calificó de “insólito e irregular”.
“Topo” Rodríguez dijo que a las 2 de la madrugada de hoy (miércoles), el presidente de la comisión de Legislación General, Gabriel Bornoroni (LLA) anunció que el plenario había emitido el dictamen. Luego, que a las 10.15 difundió un texto “que no contenía la derogación”.
Pero a las 16, dijo Rodríguez, “apareció un dictamen distinto donde vuelven con la derogación de la zona fría”. El dirigente calificó de “irregular” el procedimiento y adjuntó fotografías de los dos dictámenes difundidos por el oficialismo.
La posibilidad de derogar el descuento de zona fría generó rechazó entre intendentes y legisladores del peronismo y el radicalismo de la provincia. Quienes se oponen a su eliminación han argumentado que la zona fría no implica más presión fiscal para el gobierno nacional, porque el fideicomiso se nutre de un pequeño porcentaje que se carga a las facturas de los usuarios.
En Buenos Aires, el beneficio está vigente en 90 ciudades y alcanza a más de 1.2 millones de usuarios.