Guardavidas de Costa Azul salvaron la vida de un vendedor ambulante que sufrió un paro cardíaco mientras se encontraba trabajando en la playa.
Al respecto se refirió Sebastián Boleslavsky, jefe del operativo en playa en Costa Azul, durante una entrevista ofrecida para Opinión, en la que precisó que el hecho se produjo el pasado lunes “alrededor de las 12:30 horas en la bajada de Drago”.
En este sentido, Boleslavsky se refirió a la complicada situación del vendedor ambulante, que indicó que se trata de “una persona de 60 años que tiene 3 stents, un marcapasos, y es diabético”, y al respecto relató lo sucedido: “El señor estaba en pleno trabajo, se armó el tumulto de gente y ahí los compañeros lo ven tirado en el piso. El primero que lo asistió fue el compañero que estaba ahí, que se acerca y constata que estaba en paro cardíaco, y ahí se acercan los compañeros de las playas de al lado.
Cabe destacar que en el hecho intervinieron de forma inmediata los guardavidas Kevin Molina, Federico Dowgaluk y Rodrigo Delgado. Asimismo, Boleslavsky mencionó que en el puesto de la bajad donde ocurrió el hecho por fortuna “tenemos un DEA” (Desfibrilador externo automático), el cual se utilizó para atender a la víctima, a quien también le practicaron maniobras de RCP.
Al mismo tiempo, Boleslavsky comentó que “se acercó a colaborar una médica que estaba ahí y después también intervino un aspirante de guardavidas”, y comentó que utilizaron el DEA con el cual “le dieron cuatro descargas”. Asimismo, mencionó que “la ambulancia la verdad que llegó rapidísimo”, y en este aspecto resaltó el trabajo conjunto que se realizó, lo que permitió que “se logró sacarlo del paro y fue trasladado al hospital”. Cabe destacar que al cierre de esta edición la víctima había sido trasladada en una ambulancia de alta complejidad a la Ciudad de Buenos Aires.
Por último, Boleslavsky resaltó que durante el hecho los guardavidas presentes “trabajaron muy bien”, lo cual destacó que es fruto de las capacitaciones constantes que realizan. Asimismo, mencionó que a pesar de la gran cantidad de gente que había en la playa en ese momento “se trabajó muy ordenado”, ya que incluso “los turistas colaboraron también en mantener a la misma gente alejada”.