“A mí me decían Pino cuando era chico y me quedó. Por eso se llama Al-Pino. Alicia y Pino. Somos los creadores de la heladería con mis hijos”, comienza diciendo José.
“Teníamos el local y veníamos de vacaciones, así que junto con mi hijo mayor, decidimos poner una heladería. Así empezamos, el era chico, tenía 15 años y ahora ya hace 26 años que estamos con la heladería”, comentó el matrimonio.
Refiriéndose a los orígenes, agregaron, «esto nació como un hobbie y para pasar las vacaciones de los chicos y ahora ellos crecieron y se expandieron. Tenemos clientes desde hace más de veinte años”.
El emprendimiento es familiar y eso hace que la relación sea especial. “Nos llevamos bien y llevamos bien adelante el tema de tener una empresa familiar. A veces discutimos pero como todos los padres e hijos, son cosas que se resuelven y seguimos adelante, por eso hoy en día tenemos tantas sucursales. Nuestro deseo es que el día de mañana esto lo continúen nuestros hijos y nuestros nietos”, concluyó Alicia.
Además, las sucursales de Al-Pino, ofrece servicio de cafetería, desayunos, meriendas y milkshakes.