Cuenta la historia que allá por el siglo 3, San Pantaleón peregrinaba por el norte de Italia una noche del 29 de julio, cuando asaltado por el hambre le pidió pan a unos campesinos de la zona, quienes lo invitaron a compartir su cena.
San Pantaleón, agradecido, bendijo la mesa y les dijo que por su generosidad les esperaría un año de grandes cosechas y muy buena pesca. La profecía se cumplió y en honor al Santo cada 29 se repetiría aquella comida: ñoquis.
Desde entonces, la tradición marca que antes de empezar a comer, debemos colocar dinero debajo de cada plato para que haya abundancia durante todo el mes siguiente.
Esta costumbre adquiere vida en Hoyo 19, donde se llevan a la mesa ñoquis de papa, calabaza o rúcula, entre otros, así como también las perlitas del lugar como son los ñoquis de calamares, de espinaca o de papa rellenos de muzzarela. Cualquiera de estos platos pueden acompañarse con una amplia variedad de salsas para elixir del paladar.
El marco lo da una variada vegetación acompañada por la música de la naturaleza que se funden con el aroma que sale de la cocina del lugar que tiene a María del Carmen como una verdadera alquimista del arte culinario.
Como ya te dijimos, cualquier mediodía o noche es indicada para disfrutar de la gastronomía en Hoyo 19, pero este 29 de febrero es un día más que especial ¿Te lo vas a perder?