Es una pequeña sala, donde cada persona se abrocha su cinturón y se coloca los lentes 6D para disfrutar de la experiencia de “estar dentro de una película”.
Durante la proyección, las butacas se mueven al ritmo de la historia que se cuenta y se sienten los aromas, y los efectos climatológicos como el viento, el frío y hasta cae agua.
La entrada cuesta 25 pesos y las funciones se van realizando a medida que llega la gente.
La sala se encuentra en Crazy Park ubicado en la calle 38 y 2.