Patricia Cardoso, muestra una de las miles de piezas únicas e irrepetibles que se exponen en el museo local y al referirse al mate cuenta que “al dejarlo nos dijeron que posiblemente había pertenecido al general Lavalle y comenzamos a investigar”.
La pieza es extraña por donde se la mire. Es una versión aggiornada de los “mates de angelitos” que se fabricaban en Checoslovaquia y Alemania en el siglo XIX pero éste, en vez de tener un ángel en el pedestal, posee la figura de la patria y el escudo argentino.
“Pertenece a una edición especial de 1910 que se le obsequió a personalidades destacadas y familias acomodadas por el centenario de la patria”, cuenta Patricia al mostrarlo, y agrega: “En general al hombre de mate amargo no le gustaba este tipo de mate porque no conserva el gusto de la yerba pero a las mujeres les gustaba para tomar mate de leche”, finalizó Cardoso.