Al respecto de la competencia, Laregina explicó “Ironman es una marca, pero también es una distancia. Cuando se dice corrí un Ironman significa haber corrido una distancia determinada dentro de este deporte que es el triatlón que combina las disciplinas de natación, ciclismo y pedestrismo. La distancia de un Ironman son 3800 metros de nado, 180 km en bicicleta y un maratón al bajarse de la bici, o sea 42.195 km”.
El Ironman en Florianópolis es una prueba clásica que se hace todos los años y a la que concurren “la mayoría de los atletas sudamericanos ya que los demás son en centro América, norte América y Europa y obviamente por una cuestión de costos, es lo más accesible. Es una prueba de muchísimo nivel”, según expuso el atleta.
Laregina describió su preparación como ardua. “Larga más que difícil. El entrenamiento habitual que hago siempre, pero a partir de febrero se empezó a cargar mucho más con 5 o 6 horas de entrenamiento diarias, más el trabajo porque soy amateur y vivo de otra cosa”.
“Es la primera vez que competí en esta prueba. Es la primera vez que viajo en avión, en la primera vez que voy a Brasil y que compito en esta distancia. Muchas cosas nuevas y mucha incertidumbre, pero bueno en el deporte es así. Sabemos que si estamos bien conducidos y si confiamos en nuestros entrenadores no hay mucho más que hacer. Hay que hacer los deberes, comer y descansar bien, entrenar y confiar”, continuó exponiendo el atleta.“Fui confiado, con ganas y la ansiedad lógica pero con mucha confianza”.
En cuanto a su desempeño dentro de la prueba analizó “me fue bien. Superé mis expectativas. La posición en la carrera es algo relativo. Fue fantástico, la largada fue de una emoción enorme”
El puntero hizo un tiempo de 8 horas 7 minutos con una prueba que tenía un límite de 17 horas. “Éramos 2 mil personas metiéndose al mar, buscando cada uno su objetivo”.
Respecto de sus metas personales Laregina dejó en claro que“mi objetivo principal era terminar la carrera y como segundo objetivo, el mismo que planteo en cada carrera, que es hacerlo lo mejor posible. Lo que logré fue mejor de lo que esperaba. Sabía que podía rondar las 10 horas si todo iba bien. Terminé en 9 horas 39 minutos que ni en mi mejor sueño lo podía imaginar”.
“Mi próximo objetivo grande es el Ironman del año que viene. Florianópolis 2015. Con las ganas de hacer algo mejor de lo que hice este año, que no significa un mejor tiempo sino intentar no caer en alguna de las crisis que tuve en la carrera. Comer mejor durante el pedestrismo que fue una falla, por ejemplo”.
Por último el competidor se tomó el tiempo para agradecer a los que lo acompañan en este espinoso camino. “Agradezco a la gente en general, a todos los que hicieron que yo pudiera estar largando en esa carrera. Desde mi familia, mis amigos que me bancan dormido en las reuniones al Splat que es el Instituto en el cual trabajo que me dio todo el apoyo para que vaya a competir, al cuerpo de Guardavidas que es mi otro lugar de trabajo en verano, a la Municipalidad del Partido de La Costa que con la obra pública que se está haciendo ayuda, porque por ejemplo yo entreno en el natatorio de San Clemente. Estoy orgulloso de que mi comunidad hoy pueda tener un natatorio público. También, quiero agradecer a kilómetro 314, a Estancia del Carmen y a Hidrasport que me facilitó mucha de la ropa de entrenamiento. Hugo y Danilo Pellegrino, mis entrenadores”.