¿Qué balance hacés de la competencia?
Estoy muy contento realmente. Después de la lesión que tuve, cuando me corté, antes del verano, el ligamento del hombro estaba bastante complicado y la verdad que salió espectacular, así que contentísimo.
Contamos un poco en qué consiste el Ironman…
Ironman es una marca, pero es una marca especial de un tipo de competencia que es el triatlón que es una prueba combinada que articula tres disciplinas: la natación, el ciclismo y el pedestrismo. Primero se nada, después se pedalea y después se corre en distintas distancias. La distancia Ironman es la más larga, son 3.8 km de natación, 180 km de ciclismo y 42.195 km de pedestrismo que es una maratón tradicional.
¿Cómo te entrenas para disputar una prueba tan exigente?
Para enfrentar esa clase de distancias el entrenamiento lleva mucho tiempo más que nada. Tiempo, paciencia, constancia, porque hay que hacerlo con frío, con lluvia, con ganas o sin ganas. Básicamente esa es la clave, la constancia.
¿Cuánto estuviste parado por la lesión?
Más de un mes. Desde el 14 de diciembre hasta el 1 de febrero, pero el 8 de febrero volví a competir, gracias a mucha gente que me ayudó.
¿Cómo fue la competencia en sí?
Mejoré mi marca personal. Las condiciones climáticas, fueron muy similares, eso hay que rescatarlo porque uno puede haber empeorado o mejorado pero es relativo al clima. Así que en este caso, el clima estuvo muy similar al año pasado y bajé 8 minutos la marca. Bajé muchas posiciones en relación al año pasado. En la competencia participan aproximadamente 2 mil competidores de los cuales 50 son profesionales, lo que se llama elite y están a otro nivel, muy lejos. El año pasado yo salí 33 en la categoría y 117 en la general, y este año quedé 17 en la categoría y 85 en la general, de modo que a nivel resultado y objetivos es fantástico para mí. Quedé a tan solo 5 minutos de clasificar al Mundial de Hawái, que es el objetivo máximo que me he propuesto.
¿Cuál es tu próximo desafío?
Ya estoy anotado para correr medio Ironman, o sea la mitad de la distancia, en Punta del Este en noviembre. Después seguramente estaré entrenado para el circuito regional de duatlón, y si se vuelve a correr la media distancia de Ironman en Pinamar, como se hizo el año pasado, volveré a estar ahí.
¿Con quién querés compartir este logro?
En primer lugar quiero agradecer a mi entrenador Hugo Pelegrino y a Danilo su hermano, que me entrenan hace ya 8 años y me llevan por buen camino, me contienen, me enseñan y es realmente fantástico tener unos entrenadores como ellos.
También quería agradecer a Juan Restaino que es uno de los grandes responsables de que yo haya podido ir a correr el Ironman porque el 14 de diciembre le caí al consultorio con el brazo en la mano, diciéndole qué hacemos con esto que no lo puedo mover y me duele. El se preocupó, se movió, investigó y juntos llevamos a cabo un proceso de recuperación increíble. Quiero agradecer a Marcela y a Osvaldo de Farmacia Tango que en ese proceso me ayudaron muchísimo también y a las chicas de la farmacia que me pincharon todas, la verdad. También a Sergio Rubino que me ayuda en esto de ir por los objetivos.
A la Dirección de Deportes del Partido de La Costa que me ayudó a viajar y está todo el tiempo presente a ver qué necesite y en qué puede colaborar. A Cristian Escudero que me acompaña siempre en estos proyectos y a todos los lugares en los cual trabajo el Isplac, a Martín Besada su director, a Vivi Oliva que es la directora del instituto 89, a Beatriz Bevilacqua que es la directora del instituto 186 y al CBC de La Costa con toda su gente que me apoya y me acompaña permitiéndome viajar. También a mi compañero Juan Manuel Espil que es otro costero que compitió junto conmigo en Brasil este año, y que sé que va por mucho más.