La provincia de Buenos Aires implementará el año próximo en todas las escuelas primarias un nuevo sistema de calificaciones y aprobaciones de materias con un régimen de promoción acompañada y una reducción de la escala de calificaciones que irán del 4 al 10 «en la búsqueda de un sistema proactivo que reemplace los premios y castigos por los derechos y las responsabilidades».
La resolución 1.057 de la Dirección de Educación y Cultura bonaerense propone que los seis niveles del primario se dividan en dos bloques de tres años cada uno, en los que los docentes puedan interactuar para lograr que los alumnos se apropien de los conocimientos en los que fallaron sin tener que repetir de grado.
En este sentido, establece las calificaciones de «Regular», «Bueno» y «Muy bueno» para primer, segundo y tercer grado. El regular es desaprobado.
En tanto para el segundo bloque -cuarto, quinto y sexto grado- el régimen de calificación irá de 4 a 10, donde 4, 5 y 6 equivale a desaprobado..
«No es que no van a existir los aplazos. Lo que hace (el nuevo régimen) es que si un chico funcionó en todas las áreas menos en una, por ejemplo, lo que hace ese chico no es promover el año sino pasar y tener desde el primer día de clases de marzo un maestro especial durante el tiempo que lo necesite hasta que incorpore todos los aprendizajes», explicó.
Fuentes del área educativa provincial señalaron que en este caso «se establece una escala más aceptable ya que la anterior (de 1 a 10) tenía 6 niveles de desaprobación y 4 de aprobación, lo que generaba distorsiones en la definición de qué es aprobar y qué es desaprobar».
«En la educación primaria es necesario formar a los alumnos como estudiantes, por lo que deben tener posibilidades ante una situación de bajo rendimiento, de lo contrario no es un sistema formativo sino eliminatorio», explicaron las fuentes.
En tanto el gobernador bonaerense, Daniel Scioli, informó que «en la provincia tenemos un compromiso con la inclusión educativa, con bajar los niveles de deserción y generar incentivos y disciplina” y consideró que “hay una distorsión política” sobre los alcances de los cambios que se implementarán en la escuela primaria, difundidos por algunos medios de comunicación.