El Gobierno de la Provincia de Buenos Aires tiene decidido pagarles el salario a unos 27 mil docentes y auxiliares que no pudieron conseguir horas en el marco de la suspensión de clases que rige desde el 23 de marzo como prevención del Coronavirus.
El número final de beneficiados dependerá de cuántos se anoten o cumplan los requisitos. En promedio será un ingreso de $10.500 de bolsillo «en blanco, con aportes y obra social». Desde la Dirección General de Cultura y Educación, que conduce Agustina Vila, trascendió que no se trata de «un subsidio» sino de un pago por una prestación. Será hasta que los actos administrativos retomen su curso normal.
Los que puedan acceder a estos haberes quedarán afectados a lo que dispongan las autoridades educativas distritales. Los maestros, al operativo de «continuidad pedagógica a distancia» y los porteros a la limpieza y a la entrega de alimentos.
La medida abarcará en un primer momento a los docentes de los tres niveles, unos 23 mil, pero luego, seguramente, comprenderá a los del FINES, unos 4 mil restantes.
Se trata, en rigor, de una afectación de 10 horas semanales para los docentes y 15 horas semanales para los auxiliares. Aunque están incluidos quienes estaban en los listados oficiales de 2019, los interesados deberán hacer una reinscripición o validación en el sitiio del ministerio.
Este salario no será compatible con otra remuneración, sea estatal o privada, con el Ingreso Familiar de Emergencia, haberes jubilatorios o con otros plan de sostenimiento del ingreso.