El sueño de tener una casa en La Costa se convirtió en una pesadilla para un hombre que compró un lote en Nueva Atlantis: un vecino asegura que es suyo, comenzó a construir en el terreno y cuando fueron a demoler la obra irregular fue atacado con disparos de arma de fuego.
El lote se encuentra ubicado en calle Quinteros al 1900 y fue adquirido a través de una inmobiliaria de Mar de Ajó. “El 17 de octubre compré el lote y escrituré con Paulina Rinaldi una escribana de San Bernardo. Ese mismo día pagamos todo, hicimos la transacción con el vendedor, que obviamente tenía la escritura. Hicimos todo legal como corresponde”, relató el damnificado.
En diálogo con Costa de Noticias, agregó: “Ese mismo día fui para el lote y al querer ingresar el lote estaba alambrado, tenía pasto nada más. Al querer ingresar la vecina que está justo al lado salió a los gritos diciendo que el lote era de ella, que se lo había dejado un señor que se fue a vivir a España. En ese momento, con la escritura en la mano llamo a la policía de Nueva Atlantis. Vienen, les muestro la escritura ven que está todo como corresponde. Cuando le pidieron la documentación a la señora, ella no tenía nada y supuestamente tenían todo sus abogados”.
Tras este episodio el propietario volvió a su casa y el viernes 8 de noviembre regresó a La Costa donde advirtió que habían empezado a construir en el terreno que él había comprado. “Me encuentro con que habían empezado a construir en el lote mío. Habían empezado a ser encadenados y contrapiso. Justo pasaba un patrullero y era uno de los policías que había estado la otra vez y me dijo que vaya a hacer la denuncia. Hice la denuncia y me dijeron que ninguno podía hacer nada en el lote hasta que un juez dictamine a quién le corresponde. Me quedé todo el fin de semana y el sábado siguieron trabajando así que volví a llamar a la policía. Sacaron a los albañiles del lote, le dijeron que no podían trabajar y al rato de que se fue la policía siguieron trabajando”, contó.
El propietario se acercó hasta la Delegación Municipal donde le dijeron que “en febrero de 2024 la señora había ido a consultar por el estado del lote, por los impuestos. Eso quedó registrado en el sistema y decía que no le dieron ninguna información porque no acreditaba documentación de tenencia del lote”.
A pesar de todo esto, “los albañiles siguieron trabajando toda la semana hasta el fin de semana del 17 de noviembre que volví a ir y ya habían levantado paredes. Yo ya había consultado con mis abogados y me dijeron que el lote es mío, entonces tomé la decisión de comenzar a demoler lo que habían hecho totalmente ilegal. El domingo 17 contraté una máquina para demoler eso, para que no sigan avanzando porque después obviamente lo terminan y empieza a vivir gente ahí y es muchísimo más complicado sacarlos”, señaló.
Con este panorama, el propietario explicó: “Ingresó la máquina y al minuto de haber comenzado con el trabajo salió un señor de la casa con un arma y nos empezó a disparar. No terminamos todo el trabajo, fui a la Comisaría hice la denuncia correspondiente, con el maquinista y dos testigos más que estaban conmigo. También declaró un vecino que salió cuando escuchó los tiros y nos dijo que ya tuvo otros episodios violentos este hombre y que tenía un problema similar con otro terreno que una persona había comprado igual que yo y este señor dice que es el dueño”.
El damnificado agregó: “Después de que hice la denuncia el señor este se atrincheró en la casa. La policía esperaba que un fiscal dé una orden para poder entrar y lo único que sé hasta ahora es que secuestraron un arma. Pero la persona esta no fue detenida, ni siquiera pisó la comisaría. Lo cual me parece obviamente indignante y es asqueroso el nivel de impunidad que tienen. La señora dice que era la propietaria y cuando se enteró que yo había comprado el terreno se pone a construir. Los materiales los estaba acopiando en la casa de ella, ni siquiera en el lote. Si uno hace las cosas como corresponde, los materiales se acopian en el terreno. Son muchas cosas raras y lo que pasó el domingo fue colmo. Es algo totalmente inadmisible. Sobre todo, que esta persona ni siquiera haya quedado demorada”.
La causa quedó en manos de la UFI Nº 2 La Costa, a cargo del fiscal Martín Miguel Pietro.