El hecho se habría producido en ocasión de que el efectivo a raíz de un pedido del empleado municipal le estaba mostrando el funcionamiento del arma.
Luego de producido el disparo, el policía habría arrojado el arma en unos matorrales vecinos preso de una crisis de nervios.
Rápidamente intervino personal policial que trasladó al herido rumbo al Hospital Comunitario de Pinamar donde fue atendido, determinándose a las pocas horas que el mismo estaba fuera de peligro.
El único disparo habría ingresado por uno de sus gluteos con orificio de salida por el flanco derecho.
Tras las primeras actuaciones de la Policía Científica se pudo encontrar el arma que fue sometida a pericias. Por disposición de la auxiliar del Fiscal el móvil quedó a disposición de la justicia para otros peritajes.
Antes del mediodìa, un médico policial se encargaba de examinar el estado de salud del imputado. No se emitió parte de prensa ni informe alguno por parte del Ministerio de seguridad bonaerense ni de las autoridades locales.