Esta organización era liderada por la cabecilla de 55 años que actuaba junto a 3 personas que funcionaban de punteros: una mujer conocida como “la Gorda Gómez” y dos hermanos con importantes antecedentes.
La “Abuela Cielo”, que escondía la recaudación de la venta de droga debajo del colchón, figuraba como responsable a cargo de su sobrino que se encuentra cumpliendo una condena desde marzo de 2016 por infracción a la Ley N°23.737 (tenencia y tráfico de estupefacientes), y que ahora cuenta con el beneficio de la prisión domiciliaria y tobillera.
Esta investigación, que contó con vigilancias y seguimientos encubiertos, fue iniciada en julio e impulsada por las denuncias de los vecinos realizadas a través del sistema 911, donde manifestaban sentirse amenazados y dejaban su testimonio sobre los movimientos que efectuaba la banda, que utilizaba sus domicilios como punto de venta.
Por su parte, una menor aportó un dato fundamental y de interés para la causa, cuando en el marco de un taller sobre prevención de adicciones brindado en su escuela declaró que la sospechosa ahora detenida era quien le proveía estupefacientes a su hermano con problemas de drogodependencia.
En tanto, los cuatro sujetos fueron puestos a disposición de la UFIJ temática N°6 a cargo de la Dra. Verónica Zambonni y el Juzgado de Garantías N° 4 a cargo del Dr. Diego Olivera Zapiola.