Tras una serie de operativos, en las últimas horas la policía detuvo a un sospechoso por el crimen de Beatriz Irma Zaramatti, madre del concejal de PRO, Sergio Santana.
Según datos aportados por fuentes judiciales a la agencia de noticias Télam, el detenido fue identificado como Luis Alberto Almeida, un albañil de 39 años, que era inquilino en una de las unidades que la víctima alquilaba en el complejo de dúplex donde ella vivía y fue asesinada el domingo pasado.
Una serie de videos de cámaras de seguridad donde se lo ve entrar y salir del sitio del crimen y un par de zapatillas y una sábana con aparentes manchas de sangre, son los elementos por los que el fiscal de la causa, Martín Prieto, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de La Costa, pidió su detención en el marco de esta causa por “homicidio”.
La detención fue concretada por detectives de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Dolores y de la Sub DDI de la Costa, en un domicilio alternativo del sospechoso ubicado en la calle Lebensohn al 300 de Mar de Ajó, a unas diez cuadras del sitio donde fue asesinada Zaramatti.
“Es un hombre con problemas económicos. Los allanamientos de ayer donde nos llevamos un par de zapatillas y unas sábanas con aparentes manchas hemáticos fueron clave”, dijo a Télam un jefe policial que participa de la investigación.
La misma fuente reveló que de la observación de cámaras de la zona se pudo establecer que en el horario del crimen el sospechoso Almeida ingresa y egresa en reiteradas oportunidades del lugar.
Cabe recordar que el cuerpo de Beatriz Irma Zaramatti (78) fue hallado el lunes a las 17.30 por su propio hijo, Sergio Santana (53). La mujer vivía sola en uno de los dúplex ubicados en Blanco Encalada 1047, en Mar de Ajó, y era propietaria de otras unidades del mismo complejo, que alquilaba a otros vecinos.
La víctima fue hallada tendida en el piso de la cocina y se presume que estaba preparando la cena cuando fue atacada, ya que una de las hornallas estaba encendida, y sobre la cocina, a un costado, había una olla con agua.
Según la autopsia, la mujer murió producto de un traumatismo de cráneo que es compatible a haber sido provocado de un golpe de la plancha churrasquera de hierro con mango de madera circular de 28 centímetros de diámetro incautada en el lugar de los hechos por personal de Policía Científica.
Según la primera estimación forense de la data de muerte, Zaramatti fue asesinada entre las 20.00 y las 23.00 del domingo último.
Una fuente judicial explicó Télam que la hipótesis es la de un homicidio vinculado con un robo porque en la vivienda «falta una cajita donde la mujer guardaba dinero», aunque aclaró que más allá de una silla caída, no se halló «nada revuelto» y que el asesino ingresó «sin forzar nada», lo que hace presumir a los pesquisas que la víctima conocía a su agresor y le permitió el acceso a la casa.