El comisario mayor de la policía bonaerense, Daniel Aste, quien se desempeñaba en Mar del Tuyú como jefe de la Delegación Departamental de Drogas ilícitas de Dolores fue detenido en el marco de una investigación por venta de drogas.
Aste fue detenido por efectivos de Gendarmería Nacional por orden de la jueza federal de San Martín, Alicia Vence.
Según se informó oficialmente, en agosto del año pasado, Gendarmería detectó y desbarató una asociación ilícita que estaba conformada por policías y algunas bandas de narcotraficantes en la que se dedicaban a crear falsos allanamientos para realizar el denominado “mejicaneo” de sustancias ilícitas a otras organizaciones narco.
A raíz de esos procedimientos, por orden del Juzgado Federal en lo Criminal y Correccional N° 2 del partido bonaerense de San Martín, los efectivos de la Unidad de Reunión de Información “Campo de Mayo”, iniciaron investigaciones sobre dos personas miembros de fuerzas policiales.
El 16 de agosto de este año, el Magistrado Interviniente dispuso siete allanamientos simultáneos en distintas localidades bonaerenses.
Al iniciar con las medidas judiciales, los gendarmes detuvieron a uno de los investigados en Mar del Tuyú quien se desempeñaba en este momento como Jefe de la Delegación Departamental de Drogas ilícitas de Dolores.
Por otra parte, en Ramos Mejía, con colaboración de Asuntos Internos de la Policía Federal se detuvo al otro investigado que prestaba servicio en la Dirección General de Operaciones Antidrogas Hidrovía del Paraná.
En Mar del Tuyú se allanaron dos domicilios, en Escobar se inspeccionó una vivienda y en la localidad de Campana, se realizó la requisa en donde trabajaba el funcionario de la Policía Federal.
Por último, los funcionarios requisaron las celdas del Penal de Marcos Paz en donde se encuentran alojados dos miembros de la banda narco.
Como resultado de los allanamientos en los distintos puntos de la provincia, los uniformados secuestraron tres automóviles, una pistola Thunder pro 9mm y un arma marca Bersa, cinco cargadores, 36 municiones, una máquina de contar billetes, dos balanzas digitales, una caja fuerte, pendrive, documentación de interés para la causa.
“Los policías bajo investigación no fueron detenidos por hechos aislados. Se podría decir que estaban de los dos lados del mostrador. Por las pruebas reunidas hasta el momento, se puede decir que hacían procedimientos que no judicializaban y los estupefacientes secuestrados, después, los vendían a organizaciones dedicadas al narcomenudeo”, sostuvo una fuente de la investigación al diario La Nación.