A una semana del derrumbe del hotel Dubrovnik en Villa Gesell, en las últimas horas los equipos de rescate encontraron el cuerpo de Fabián Javier Gutiérrez (54), uno de los carpinteros que trabajó en las refacciones del lugar.
El operativo de búsqueda, que se lleva delante de día y noche con más de 350 personas entre bomberos y cuerpos especializados en este tipo de siniestros, suma hasta el momento cinco personas halladas entre los escombros, de las cuales una sola pudo ser rescatada con vida: María Josefa Bonazza, de 78 años. Otras cuatro permanecen desaparecidas.
Este domingo se había anticipado desde las autoridades al frente de este despliegue que estaban cerca de dar con dos de las víctimas. Se mencionó a Gutiérrez, algunas de cuyas pertenencias ya habían sido ubicadas, por lo cual siempre consideraron que estaban a metros de él, aunque con la complicación de acumulación de losas que separan un piso de otro, separadas aquí apenas por el ancho de las vigas que las sostenían.
El otro foco estaba puesto en el cuerpo central de lo que era el apart hotel. Allí habían dado con una mochila de Dana Desimone, de 28 años, que vivía allí y colaboraba en lo administrativo con Rosa Stefanic, la ex dueña del establecimiento, cuyos restos fueron encontrados el miércoles pasado.
Los otros dos muertos que provocó la estructura que se vino abajo son Federico Ciocchini, que habitaba un departamento de un edificio lindero que resultó impactado por los escombros de los pisos superiores del Dubrovnik. Y Nahuel Stefanic, de 25, que también vivía a tiempo completo en el hotel junto a Rosa, su tía.
La lista de los trabajadores que aún intentan localizar los equipos de rescate entre los escombros comprende al plomero y gasista Mariano Troiano (47), y los ayudantes de plomero Matías Alberto Chaspman (28) y Ezequiel Juan Matu (38).
La investigación judicial
La investigación judicial se tramita bajo órdenes de la fiscal Verónica Zamboni. En estos momentos la causa tiene seis acusados, pero solo dos detenidos. Estos últimos son el arquitecto Jorge Bonavita y el contratista Rubén Taquichiri. Los albañiles Diego Alberto González y Miguel Andrés Choque, que también habitaban en el Dubrovnik, pero lograron escapar con vida en pleno proceso de derrumbe, y sus capataces Celso y Sergio Paco, habían sido aprehendidos en la mañana del martes y luego privados de libertad, decisión avalada por el juez de Garantías David Mancinelli.
Ayer fueron excarcelados por el mismo magistrado, que les reconoció su colaboración en la causa y entendió que ejecutaban órdenes del profesional, que ahora aparece como el principal implicado en el caso.