El presidente, Alberto Fernández, y la vicepresidente, Cristina Fernández, juraron en el Congreso de la Nación. Inmediatamente anunció las primeras medidas sociales y económicas para combatir la crisis que sufre el país. Además, dejó conceptos sobre la justicia, la soberanía y la unidad nacional y de la región.
Entre las más destacadas: el gobierno pagará la deuda con el FMI pero no «a costa del sufrimiento del pueblo». También, Alberto Fernández anticipó que no le darán estado parlamentario al presupuesto que dejó el gobierno saliente.
En tanto, desde mañana se comenzará a aplicar el programa de Argentina contra el hambre para aumentar la asistencia a las poblaciones más vulnerables, así como también apuntar a medidas que bajen los precios y comiencen a promover «el consumo y la producción».
«Hace 36 años Raúl Alfonsín asumía la presidencia. Nos devolvía la institucionalidad que habíamos perdido. Desde entonces nuestro país atravesó distintos momentos. Siempre perseveramos en la institucionalidad. Las debilidades e insuficiencias de la democracia solo se resuelven con más democracia», expresó.
«Vengo a convocar a la unidad de toda la Argentina, en pos de la construcción de un nuevo contrato social. Que sea fraterno y solidario. Este es el espíritu del tiempo que hoy inauguramos. Tenemos que superar el muro del rencor y el odio. El muro del hambre. Y finalmente tenemos que superar el muro del despilfarro de nuestras energías productivos. Estos muros y no nuestras ideas distintas, son las que nos separan. No cuenten conmigo para seguir transitando el camino del desencuentro», remarcó.
Respecto de la crisis económica señaló: «Más de 15 millones de personas sufren de inseguridad alimentaria, en un país que es productor de alimentos en el mundo. Uno de cada dos niños es pobre. Sin pan no hay democracia ni libertad. Desde 1991 la Argentina no tenía una inflación superior al 50%. La deuda pública está en su peor momento desde el 2004 cuando estábamos en default. Detrás de estos terroríficos números, hay seres humanos con expectativas destrozadas».
A esto le sumó: «No le daremos tratamiento parlamentario al presupuesto presentado por el gobierno saliente. Vamos a desarrollar un ambicioso plan de hábitat y vivienda. Es inadmisible que millones de argentinos no tengan un techo en el cual guarecerse. Vamos a restituir el ministerio de Salud».