El intendente de General Madariaga, Carlos Esteban Santoro, dispuso una reducción temporal de su salario y del de todos los funcionarios de su gabinete con el objetivo de asegurar que los empleados municipales cobren sus haberes en tiempo y forma.
La medida se enmarca en un contexto de caída en la coparticipación provincial y en la recaudación local, que puso bajo presión las finanzas del municipio. Según informaron desde el Ejecutivo, la decisión busca “garantizar el funcionamiento de los servicios esenciales” y preservar los sueldos de los trabajadores.
Además del recorte salarial, el gobierno local anunció la revisión de gastos generales para eliminar los no prioritarios y el congelamiento de vacantes dentro de la planta municipal, como parte de un plan de austeridad que regirá mientras dure la situación económica adversa.
“Estas decisiones buscan garantizar el pago íntegro y en tiempo de los salarios de todos los empleados municipales”, señalaron fuentes oficiales, al tiempo que remarcaron el compromiso de la gestión con “la responsabilidad y el buen cumplimiento de los servicios para los vecinos”.
La situación no es exclusiva de Madariaga. En la Quinta Sección, el municipio de General Guido adoptó medidas similares días atrás, en un intento por afrontar la misma crisis financiera que atraviesa gran parte de los distritos bonaerenses.



