Este aparato permite, por medio de sensores, monitorear el estado del bebé a una etapa temprana del embarazo (alrededor de las 32 semanas en adelante).
Mediante este sistema se puede determinar y controlar el ritmo de los latidos, la cantidad de fluido en el que se encuentra el bebé, sus movimientos, etc.
Además, se pueden monitorear estos detalles durante el proceso de parto completo, para anticipar inconvenientes o complicaciones que pudieran generarse.