El proyecto está diseñado para ubicarse entre Mar Azul y la reserva natural Querandí y plantea la construcción de viviendas familiares, un centro comercial, un hotel, y un club hípico, en terrenos cercanos a la Ruta Interbalnearia, a la altura del kilómetro 427, donde la apuesta de los inversionistas es que con el paso de los años se genere una población que rondaría en los 8.000 habitantes.
Ante la iniciativa, los ambientalistas se opusieron a la realización del proyecto sin que antes no se aprueben los estudios de impacto ambiental y se confirme la declaratoria, que se encuadra en la Ley 11.723.
Dentro de este razonamiento, el Juez Escobar en primera instancia dictó una medida cautelar para impedir la realización de obras, que además alcanza el impedimento para iniciar las redes de servicios que necesitaría este sector para poder realizar un desarrollo urbanístico.
La prohibición también es sobre los movimientos de suelo y extracción de agua subterránea que pudieran realizarse ya que está proyectada la construcción de dos espejos de agua dentro del predio.
Fuente: gesellaldia.com.ar