«Es alarmante el estado del servicio de alumbrado público. A medida que te alejas unas cuadras de las calles céntricas las calles van quedando cada vez con menos iluminación. Este mal servicio no sólo genera inseguridad a los que transitan sino además crea inmensas bocas de lobo que se pueden prestar para cualquier cosa. Cada vez es más visible la incapacidad y desidia del Estado Municipal», expresa en su comunicado.
Además, Germán Jardón destacó que «además de la tasa municipal por servicios generales que abonamos; en cada factura del servicio eléctrico pagamos el impuesto de la ley 10.740 para el pago del alumbrado público de 20 pesos fijos; monto que fue aumentado un 178% hace poco tiempo por el intendente -y que denunciamos-. Por tal motivo y, entendiendo que algunos vecinos puedan hacer el esfuerzo de comprar las luminarias para colocar en sus cuadras, es una obligación del municipio, y de la cooperativa contratada para ello la colocación y mantenimiento de todo el alumbrado público. Insisto, pagamos muy caro el mal servicio que debe prestar el municipio».