Este año la puesta tuvo una perfecta combinación entre la tradición, a través de la bendición a cargo del Cura Párroco, Marcelo Panebianco, y el arte local de la mano de la Orquesta Infanto-Juvenil a cargo de Leonardo Solís, quienes se llevaron la ovación del público, como así también el grupo “Danzarte”. Las bailarinas, al ritmo de “Aleluya” ejecutada por los pinamarenses Pepe Cello (cello), Cristian Siste (bajo), Fernando Giordano (guitarra) y Javier D´abundo (batería), fueron las encargadas de acercar la ofrenda floral hasta la orilla y allí los guardavidas de nuestro Partido las ingresaron aguas adentro.
La lectura de un poema de la escritora Paola Ipólito, las palabras del Director de Cultura Eduardo Isach, el secretario de Turismo, Alejandro Bienaimé y el intendente Martín Yeza, y la presencia del cantante Derek López, sellaron la velada mágica junto al mar.