El hombre de 38 años habría ingresado al mar al notar que corría riesgo la vida de su hijo pero la fuerza de la bajante hizo que no pudiera alcanzarlo, debiendo ser él también socorrido por unos bañistas. En tanto, su nuera logró salir -no se sabe si por sus propios medios o fue ayudada- pero su hijo no pudo ser rescatado y recién a la noche pudieron dar con él.
Gustavo Amaro, guardavidas, cuenta que se encontraba en la playa de calle 28 junto a Guillermo Araujo, otro guardavidas, y unos amigos cuando un chico da aviso a la fuerza de seguridad y a ellos, quienes salen en auxilio de las víctimas. Al arribar a la calle 33, ve que el hombre estaba siendo sacado por otros bañistas en estado de incosciencia, por lo cual lo toman y comienzan a realizarle maniobras de Reanimación Cardiopulmonar, junto a otro guardavidas, Gustavo Bordello. En tanto que la PFA ingresó a buscar al joven.
Luego de varios minutos llegó la ambulancia y trasladó a la víctima al hospital de Santa Teresita donde ya habría llegado sin vida. A su vez, la muchacha al salir del estado de shock inicial tomó noción de lo que sucedía y debió ser asistida, primero por los guardavidas, y luego por el sistema de salud.