El Parque Nacional Campos del Tuyú ha mostrado un importante crecimiento y, además de realizar un trabajo de conservación de las especies típicas de flora y fauna, se apunta a la posibilidad de que se transforme en un destino turístico para la región.
La Ingeniera Agrónoma, Sabrina Laudadio, profesional técnico del Parque, dialogó con Costa de Noticias y dio detalles de la labor que están desarrollando en el lugar. “El parque no está abierto al público porque nos falta todavía generar infraestructura para que eso pueda suceder. Por ahora, nosotros ingresamos a trabajar al parque por un camino de tierra, de una estancia, que son como 10 kilómetros de propiedad privada. Incluso está muy supeditado a las mareas y a las lluvias, así que es un camino que no siempre está accesible y transitable y necesitamos permiso de la estancia para poder pasar. El acceso por tierra al parque, hoy por hoy, está muy complicado”, detalló.
En este sentido, agregó: “Lo que vamos a iniciar es un curso de guías por excepción del parque, porque justamente es una situación excepcional. Esto implicaría que los guías puedan salir con prestadores turísticos de navegación, gente que tiene lancha y se va a ocupar de prestar ese servicio a los turistas, a la comunidad, navegando por la Ría de Ajó. Va a haber guías del parque e intérpretes del sitio de General Lavalle. Van a poder guiar sobre el casco urbano, sobre el ambiente y los proyectos que llevamos a cabo en el parque. La idea es que guíen arriba de la lancha, para lo cual construimos el embarcadero nuevo”.
Respecto de los trabajos explicó: “Lo que hicimos fue instalar e inaugurar un mástil para usar por primera vez la bandera argentina en ese pedacito de parque que tenemos dentro del puerto de General Lavalle. El embarcadero está en la Ría, sobre la costanera de General Lavalle, desde ahí saldrían las lanchas con guías habilitados y prestadores habilitados dentro del parque y de la municipalidad para poder hacer paseos sobre la Ría de Ajo y en cercanías de los límites del parque. Sabemos que en ese tramo ya se puede ver bastante fauna y vegetación bien de la zona, bien representativos de los que tenemos en el parque. Después tenemos que formular un plan donde vamos a empezar a poner otras actividades y otras posibilidades. Estamos terminando con el curso de guías. Después, cada guía tiene que hacer una habilitación que implica presentar papeles y demás. En ese sentido, nos excede un poco los tiempos que vaya a demorar, pero la idea sería que esté habilitado para esta temporada”.
CONSERVACIÓN DEL AMBIENTE
Más allá del impulso al turismo, Sabrina contó: “Este parque nace para conservar al venado de las pampas, que es una especie en peligro de extinción, que es nuestra especie emblema. A partir de lo que hacemos en el ambiente para conservar su hábitat, es que conservamos el resto de la fauna y de las floras. Nuestro principal objetivo ha sido la conservación del venado, por eso ha estado cerrado mucho tiempo el parque, con todas las estrategias que hemos llevado a cabo. Vamos viendo que la población de venados está en crecimiento, existe, la vemos saludable”.
“Ahora hay una política más de apertura hacia el turismo, hacia el uso público, pero siempre tenemos que hacerlo en forma coherente con nuestros objetivos de conservación y con las herramientas y la accesibilidad que tenemos. Entonces, por eso el ingreso al parque, de la comunidad en general y de los turistas, va a ser paulatino. Queremos que la gente conozca el parque y pueda ver venados de cerca”, agregó.
“Hace muchísimos años atrás ya estaba amenazado por el tema de la caza, pero sobre todo influyó la fragmentación de su hábitat cuando empiezan a ingresar ganadería. Por las actividades agropecuarias, las urbanizaciones, la caza y demás, el venado va quedando replegado. Ahí es donde hay todo un corredor de áreas protegidas que hacen a este objetivo de conservación del hábitat para el venado de las pampas. En el parque lo que nosotros hacemos es manejo de pastizales para que el venado pueda tener alimento porque el venado come brotes tiernos, pero a la vez en otros sitios hay que dejarles pastizales altos como cortaderas para que puedan protegerse, para que puedan camuflarse y también hacer como dormideros porque hay lugares que se inundan por la influencia de la marea”, remarcó.