Para su categorización se tuvo en cuenta instalaciones e infraestructura, su estado, servicios que brindan, entre otras cosas.
El procedimiento consiste en una estandarización, que sirve como una herramienta de publicidad para el prestador, permitiendo a su vez que el turista cuente con cierta previsibilidad a la hora de contratar un alojamiento y así elegir según su propia expectativa.