El 15 de noviembre se estrena en la plataforma Netflix la cuarta temporada de The Crown donde se relatará la vida de Lady Di. Serán 10 episodios que abordarán diferentes aspectos de Diana de Gales, entre ellos la bulimia que padeció la princesa.
La joven Diana será interpretada por Emma Corrin en los primeros capítulos y luego por Elizabeth Debicki. El misterio ronda alrededor de cómo reflejarán en la pantalla la revolución que significó la llegada de Lady Di a la realeza británica.
En diálogo con Dayli Record un vocero de la plataforma de streaming aseguró que los productores trabajaron en colaboración con la organización benéfica para trastornos alimentarios BEAT, para garantizar que su interpretación de la bulimia de la princesa Diana fuese precisa y tratada con sensibilidad.
Por eso decidieron incluir en tres de los diez episodios una advertencia: «Los siguientes episodios incluyen escenas de un trastorno alimentario que pueden herir la sensibilidad de algunos espectadores». Cabe señalar que, aunque la serie abordó todo tipo de temáticas, esta es la primera vez que incluirá una leyenda de este tipo antes de emitir un episodio.
«Es un reflejo de cuán explícitas serán las imágenes», agregaron. A su vez, brindarán detalles sobre dónde y cómo buscar ayuda en cada placa informativa para generar conciencia sobre la gravedad del trastorno alimenticio.
Gran parte de las escenas estarán basadas en las declaraciones que hizo la princesa en su recordada entrevista con el periodista Andrew Morton en 1991. En esa charla confesó que tuvo un intento de suicidio y las razones por las que empezó a sufrir trastornos alimenticios a los 19 años.
«La bulimia comenzó una semana antes del compromiso. Mi marido puso una mano en mi cintura y dijo: ‘Un poco gordita por aquí, ¿verdad?’. Eso disparó algo en mí», reveló Lady Di. Y agregó: «La primera vez que me midieron para el vestido nupcial tenía 73 centímetros de cintura, y el día que me casé medía 60».
«Me convertí en casi nada físicamente de febrero a julio», reveló en aquella conversación. La prometida del príncipe Carlos aseguró que «comía todo lo que encontraba y lo vomitaba a los tres minutos» en aquellos tiempos. «Estaba muy cansada. Cada vez más delgada y enferma», sentenció.
Darren McGrady, su chef personal durante once años, contó que después del divorcio la madre de los príncipes William y Harry cambió por completo su vida: «Estaba entrando en una nueva etapa y se cuidaba más. Los años que sufrió bulimia habían quedado atrás y estaba comiendo adecuadamente».