Las autoridades bonaerenses respondieron de manera favorable a un pedido de los gremios nucleados en el Frente de Unidad para resguardar la salud de los docentes mientras dure la decisión de no dictar clases para evitar la propagación del coronavirus.
El lunes hubo un planteo formal en ese sentido que fue respondido a última hora, tras una reunión con la Directora General de Cultura y Educación, Agustina Vila; la Ministra de Trabajo, Mara Ruiz Malec; el Ministro de Salud, Daniel Gollan, y el Jefe de Gabinete de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco.
Ahí se notificaron cambios en el esquema de «emergencia» con el que se atenderá la «continuidad pedagógica» y el Servicio Alimentario Escolar mientras dure el parate educativo.
La Provincia decidió entonces facultar a los Equipos Directivos de los Establecimientos, junto a los Inspectores, a determinar el plan de contingencia en cuanto a la continuidad pedagógica y del Servicio Alimentario Escolar, a partir de la organización de guardias, alternancias y turnos.
También resolvió avanzar «en el otorgamiento de todas las Licencias correspondientes a las situaciones que anunció el Gobierno Nacional; adecuando para tal fin la normativa de la Provincia». Eso contempla los grupos de riesgo, especialmente los etarios.
Por último, asumieron el compromiso de proveer elementos de higiene para todas las Escuelas, como así también a darle continuidad a las obras de Infraestructura en curso.
Este es un punto central, toda vez que los propios gremios denunciaban faltantes de elementos básicos como alcohol en gel o jabón en la mayoría de los establecimientos.