Una familia que tiene su vivienda en Cariló denunció que le usurparon la casa en el mes de enero y la justicia no llevó adelante ninguna acción para resolver la situación.
El secretario de Seguridad de Pinamar, Lucas Ventoso, dio detalles de la situación y señaló: “Ahora está teniendo trascendencia nacional porque los propietarios decidieron, de manera lógica, quedarse frente a la casa hasta que los usurpadores sean desalojados por la justicia. Estos propietarios como miles en Pinamar vienen en enero pasado a su casa en Cariló, sobre el golf, cuando llegan ven que hay gente en el interior. Intentan abrir la puerta con sus llaves y verifican que la cerradura ha sido cambiada, golpean la puerta y sale una persona, le dicen que son los dueños y reciben como respuesta una negativa. Por lo tanto, los dueños van hasta la policía para radicar la denuncia por usurpación, la causa cae en la fiscalía 5 de usurpaciones del doctor Eduardo Elizarraga. ¿Qué hizo el fiscal durante todo este tiempo que tendría que haber investigado? No hizo nada”, relató Ventoso.
Según publicó el diario El Pionero de Pinamar, los usurpadores exhiben como prueba de que son inquilinos un impreso de los que habitualmente se venden en algunas librerías y donde ni siquiera figuraba el nombre del propietario, del titular del dominio. Con ese único elemento justifican su presencia en la casa, aunque, al parecer para el fiscal se estaría en presencia de un “justo título”.
“Luego prosigue la cuarentena y la gente no puede venir a su casa, recién lo puede hacer el 1 de noviembre, van a la Fiscalía y la encuentra cerrada, al día siguiente, van a la municipalidad y cerca de las 12 recibo a la familia donde me exhiben la documentación que los acredita como dueños”, detalló Ventoso.
Como si esto fuera poco, los mismos propietarios ya habían comprobado que uno de los rodados que estaba en el interior de la casa era gemelo. Luego de varias idas y venidas, se procede al secuestro del vehículo que tenía borrados los números de los cristales y limada la numeración del motor.
Más allá de todo esto, la familia aun no tiene una resolución por parte de la justicia y, sobre este punto, el intendente Martín Yeza fue tajante: “En enero y con boleto de compra trucho unas personas usurparon la casa de una familia en Cariló. Llegaron los dueños originales y con total asombro se encontraron con unos delincuentes en su casa. Hicieron la denuncia y el fiscal archivó la causa, les dijo que vayan por la vía civil. ¿Quién es el fiscal? Eduardo Elizarraga, el mismo al que ya denunciamos hace 2 meses. Ayer la familia se acercó a la municipalidad de Pinamar cuando en medios nacionales vieron que desde el municipio luchamos contra las usurpaciones. Nuestro equipo fue hasta el lugar y descubrieron algo más: sus vehículos tienen los grabados de los vidrios adulterados y la patente es melliza, delincuentes al cuadrado. Vamos a ampliar la denuncia, ya solicitamos la suspensión del fiscal Elizarraga, pero vamos a insistir para que lo suspendan hasta que se resuelva su situación. Los vecinos y los ciudadanos no nos merecemos estos funcionarios públicos”.