Los policías detenidos por la muerte de Alejandro Nicolás Martínez, ocurrido en la Comisaría de San Clemente del Tuyú, se negaron a declarar y la Justicia de Garantías de Dolores tiene un plazo de 5 días desde el momento de la detención, ocurrida el último sábado, para definir respecto de eventuales pedidos de excarcelación.
Según informaron fuentes judiciales, ocho de los nueve agentes se negaron a declarar, mientras que una agente imputada dijo que solo intervino en la detención de la víctima hasta que quedó alojada en la seccional.
Los efectivos, imputados por el delito de «homicidio agravado por ser cometido por un miembro integrante de la fuerza policial abusando de su función», fueron indagados entre la tarde del sábado y la madrugada del domingo.
Los policías están acusados por la muerte de Martínez (35), ocurrida en la madrugada del último jueves, luego de que fuera aprehendido por provocar daños en el Gran Hotel Fontainebleau de San Clemente, donde se hospedaba, y tras ser trasladado a la comisaría 3ª, donde fue hallado sin vida en una celda.
Según la autopsia ordenada por el fiscal que intervino inicialmente en el caso, Pablo Gamaleri, titular de la Unidad Funcional de Instrucción 11 de Mar de Ajó, el hombre falleció como consecuencia de una «asfixia mecánica» y además sufrió numerosos golpes en distintas partes del cuerpo. A raíz de las pruebas recolectadas, el fiscal solicitó el sábado la aprehensión de los 9 policías.
Fuentes de la investigación indicaron a Télam que 8 de ellos se negaron a declarar, y la única que aceptó hacerlo aseguró que intervino en la detención tras un reporte de que el hombre «había hecho destrozos en la habitación del hotel» y «en todo momento decía incoherencias».
La mujer dijo que trasladaron a Martínez «alterado» a la seccional, que agredió «a patadas» cuando lo bajaron del móvil, y que fue cargado entre 3 efectivos «porque forcejeaba todo el tiempo».
Aseguró además que luego del ingreso del hombre a la comisaría, ella se retiró del lugar: «Continuamos la recorrida, salimos los dos móviles a cubrir nuestra cuadrícula. Nosotros nos enteramos del deceso porque un rato más tarde nos piden que bajemos a la comisaría y nada más».
Por otra parte, Miguel Molina, el abogado de la familia de Martínez informó que pondrá un perito de parte para determinar «quién o quiénes lo mataron» mientras permaneció detenido. Subrayó en ese sentido que «la autopsia determinó que tenía numerosas escoriaciones, golpes, fracturas y que no se trata de una muerte natural sino por causa de asfixia».
Según el letrado, Martínez fue aprehendido por primera vez cuando fue hallado durmiendo en un local vacío, del que no había robado nada, «bajo los efectos del alcohol». En tanto, en la segunda detención, esta vez por provocar daños en el hotel donde se hospedaba, fue cuando estaba en una «suerte de crisis», según los empleados, detalló el letrado.
«Fue aprehendido cerca de las 0:58 y a la 1:50 dan aviso de la muerte. Se va intentar determinar qué pasó y quién o quiénes lo mataron en el transcurso de esa hora», sentenció el abogado.