En las últimas horas se dispuso realizar una nueva autopsia la próxima semana sobre el cuerpo de Alejandro Nicolás Martínez, quien murió en la Comisaría de San Clemente, hecho por el cual hay nueve policías detenidos.
El pedido fue realizado por el fiscal Pablo Mascioli, quien esta semana reemplazó a Martín Prieto a cargo de la investigación por la muerte de Martínez, luego del reclamo formulado por algunos defensores de los efectivos involucrados.
Según informaron fuentes judiciales a la agencia Telam, la nueva autopsia se realizará el 2 de diciembre por los mismos médicos que realizaron la primera, cuyo resultado preliminar había determinado que el hombre falleció como consecuencia de una “asfixia mecánica” y además sufrió numerosos golpes en distintas partes del cuerpo.
En esta ocasión, tanto el abogado Miguel Molina, representante de la familia Martínez, como las defensas de los policías, pondrán sus peritos de parte para evacuar todo tipo de dudas.
Por el caso, nueve policías quedaron detenidos por el delito de “homicidio agravado por ser cometido por un miembro integrante de la fuerza policial abusando de su función”, a disposición de la Justicia de Garantías de Dolores.
El abogado Molina dijo que la nueva autopsia podría arrojar más detalles sobre la manera en que ocurrió ese paro cardiorrespiratorio, pero siempre ante una hipótesis de una “muerte violenta”.
Los policías están acusados por la muerte de Martínez (35), ocurrida en la madrugada del último jueves, luego de que fuera aprehendido por provocar daños en el Gran Hotel Fontainebleau de San Clemente, donde se hospedaba, y tras ser trasladado a la comisaría, donde fue hallado sin vida en una celda. Tras la autopsia y las pruebas recolectadas, el fiscal Pablo Gamaleri solicitó el sábado la aprehensión de los nueve policías, a los que indagó entre la tarde del domingo y el lunes por la madrugada.