El jefe de la UDAI se reunió con los ex empleados de la sala de juegos, que cerró el pasado jueves 6 de marzo, luego de ser trasladada a Ezeiza, por decisión de la empresa Magic Star, que otorga la concesión al Club Tristán Suárez.
Sebastián Álvarez sostuvo que hay unas 60 personas que quedaron desafectadas debido a que hubo un grupo de empleados del bingo que continuarán bajo relación de dependencia con la empresa, desempeñándose en el Casino de Pinamar, que pertenece al mismo grupo económico.
Destacó, en ese marco, que «se están gestionando el cobro del fondo de desempleo así como también los reconocimientos por servicios. Lo que pretendemos es acompañar y acelerar la gestión de sus beneficios para que cada uno de estos trabajadores pueda comenzar a percibir lo más rápido posible el beneficios que les corresponde”.
Fuente: gesellaldia.com.ar